Descripción de una foto familiar y una historia de un familiar de una foto

Una abuela teniendo aupa a su nieta en la cocina. La nena tiene una cara de traviesa, esta sonriendo de oreja a oreja, parece sentirse segura y contenta de estar con ella. La abuela mira a la nena atentamente, parece observar que no haga ninguna travesura, la cuida. Se puede ver una leve sonrisa mientras la mira



Abuela chicha, abuela de mi mamá, le pregunte que se acordaba de ella

Mujer entre 11 hermanos, una de las más grandes. Vivía en Rawson un donde tenían un almacén de ramos generales. Fue a la escuela hasta 6to grado, pero sabía un montón. Trabajaba en su casa cocinando para sus hermanos, atendía el negocio.


“Mi abuela chicha siempre fue muy coqueta, iba todos los sábados a la peluquería a ponerse los ruleros. Cuando ya empezaba a hacer más calor, a partir de octubre, a las 5 de la tarde ella ya se bañaba, se pintaba los labios, se ponía un “batón” o un vestido coqueto, sacaba una silla y se sentaba en la vereda a charlar y chusmear con todo el que pasara por ahí. Lo hizo siempre, le encantaba, sabia vida y obra de todo el pueblo. Lo hacía hasta las 8 de la noche que entraba a cenar con nosotros”


Mi mamá con su abuela Chicha

- Monólogo de la señora de la segunda foto (Chicha) contra la señora de la primera foto (Elba)

Por dios, no puedo aguantar la tristeza y el dolor de que mi hijo Osvaldo se haya ido con la impresentable de Elba, me abandono por esa mujer que no me llega ni a los talones: no cocina, no trabaja, no limpia; ¿que va a hacer mi hijo con esa chirusa?.Yo se que Elba le hizo algo, un gualicho seguro, en el pueblo se rumorea que ella anda haciendo brujerías y que en las noches se la escucha por el monte recitando unas palabras raras. Seguro que lo embrujó para que se enamorara de ella,. No voy a permitir que esto siga pasando, que el pobre de mi hijo siga manteniendo a una vaga como ella, tengo que hacer algo, ¿pero que?. Puedo averiguar cosas controversiales y contarselas a Osvaldo, eso va a hacer que se avergüence de estar viviendo bajo el mismo techo y la abandone; asi despues se casa con la divina de la señorita Maria, la vecina de al lado, esa si que es una mujer con todas las letras. El problema es que si yo se lo cuento a mi hijo no me va a creer porque sabe que Elba no me gusta para nada. Ya se, lo mejor es que invente un chisme, Puedo contárselo a doña Juana, que es la más chusma del pueblo, y que cuando ella lo cuente diga “se dijo por ahí”..., para que al final llegue a los oídos de Osvaldo y la termine dejando, porque no hay peor cosa en el pueblo que andar en pareja con alguien que está en boca de todos.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Reseña de los cuentos “Las cosas que perdimos en el fuego” y “La casa de Adela” de Mariana Enriquez

De vuelta a mi ciudad