Entrevista por el 24 de marzo

 Entrevista por el 24 de marzo. NUNCA MÁS

La entrevista consiste en hacerle preguntas sobre la cotidianeidad a alguien quien durante la dictadura fue niño/niña

Entrevistada: Mujer de 58 años (1966)

  1. ¿Cuántos años tenías cuando empezó la dictadura de 1976?

  • Tenía 10 años.

  1. Cuando ya estaban los militares en el poder ¿te contaron que estaba sucediendo?

  • Se veía en las noticias de la televisión que el pueblo estaba agitado y que el gobierno estando María Estela de Perón no podía manejar la situación, por lo que puso al frente a las fuerzas armadas.

  1. ¿Qué fue lo que te dijeron tus papas/familiares/amigos cuando comenzó?

  • No me dijeron nada, solo que tenía que tener cuidado cuando andábamos por la calle y nos pedían que, si encontrábamos alguna caja tirada en la calle, no la pateáramos y nos fuéramos lejos, porque en ese momento ponían bombas y podía ser una.

  1. ¿Te diste cuenta solo/a lo que pasaba o te enteraste de más grande? ¿Cómo?

  • Me entere de grande, de chiquita me dijeron que el grupo de los montoneros atacaban a los civiles. En San Miguel vi cuando tomaban el hospital con armas de fuego, hasta hoy no sé quiénes fueron.

  1. ¿Qué hacías antes del golpe en tu vida cotidiana? / Si te acordas, cuenta, más o menos, como era un día en tu vida cotidiana antes del golpe

  • Normal, jugábamos en la calle, salíamos a andar en bici o íbamos a la casa de nuestros amigos, iba a mis actividades. Siempre teníamos horarios para volver porque no había teléfonos para avisar donde estábamos.

  1. ¿Cómo cambio la dictadura esa cotidianeidad?

  • A medida que fui creciendo ya tomaba el colectivo para ir a la escuela y a veces te paraban los militares, te pedían documentación, te preguntaban para donde ibas.

Los menores podíamos estar solos hasta las 10 de la noche, si estabas en una confitería y se hacían las 22 venia el mozo y te preguntaba si eras mayor de edad. Si no tenías 18 te tenías que retirar. Lo mismo para entrar al cine, ya que había películas prohibidas que lo la podían ver los mayores de 18.

Igual la pasábamos bien, nos acostumbramos a reunirnos en las casas con nuestros amigos. Hacíamos guitarreadas y los famosos asaltos. La realidad es que si no te relacionabas con ningún “bando” pasabas desapercibida y no te pasaba nada.

  1. ¿Notaste cambios en la escuela o en el comportamiento de tus familiares?

  • En la escuela no, pero si entre familiares. Algunos primos que estaban en la facultad andaban con mucha cautela, tenían miedo si te juntabas con gente que políticamente pensaba distinto o eran militantes y los militares los detenían y vos estabas en su lista telefónica por ser amigo de ellos, también te buscaban y detenían. Por eso tuvo que empezar a andar “escondido”, más que nada tener mucho cuidado con quienes hablaba.

  1. ¿Qué cosas tuviste que dejar de hacer que en su momento no sabías por qué?

  • Por suerte nada, mi familia no tuvo que esconderse por lo que yo no tuve que dejar de hacer mis actividades y cambiar mi vida cotidiana. Solo había que andar con cuidado, si los militares te paraban hacerles caso y nada más. 

  1. ¿Tuviste algún acercamiento con los militares? 

  • No tuve ningún acercamiento, pero mi papá era militar retirado de la marina, creo que se dio de baja en el año de la dictadura. Teníamos una fiambrería y nos había prohibido decir que era militar

  1. ¿Recuerdas dejar de ver a alguien de repente?

  • No, pero un primo conto que el novio de una amiga había desaparecido, era montonero. Yo no conocí a ninguno de los dos, pero por ahí te sirve 

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